¿Desaparecerán los limpiaparabrisas?
Hace ya más de un siglo que a una señora se le ocurriera forrar con hule un palo, que articulado desde un tornillo y accionado con una manivela despejara la visión de los conductores de tranvías cuando azotaba la nieve. El invento de Mary Anderson, va a ser sustituido a partir del año próximo por ultrasonidos que volatilicen las gotas de agua. O por lo menos, esa es la idea del constructor inglés McLaren.
Por mucho que hayan evolucionado los vehículos, los “limpias” del coche no han cambiado mucho durante todo este tiempo. Vale que al principio se accionaban a mano, que en los años treinta se popularizó su funcionamiento eléctrico o que por fin en los años sesenta General Motors introdujo su funcionamiento intermitente: la cosa es que el trozo de goma sujeto a un brazo de metal, sigue ahí delante de tus narices, lo mismo conduzcas un coche usado de 500 euros que un Lamborghini Veneno de millones de euros.
Y es que de pura sencillez, el invento de la señora Anderson fue pasando de fabricante en fabricante sin más gloria que la de verlo instalado a millones… porque aunque patentando a su nombre, Mary Anderson jamás vio un céntimo dado que a principios de siglo no quedaba muy claro que una mujer pudiera registrar ninguna patente a su nombre (increíble pero cierto).
Frank Stephenson (jefe de la marca inglesa) encontró éste prototipo que una empresa japonesa patentó en 1986. Ahí estaba la clave de cómo hacer vibrar, a velocidad ultrasónica, la superficie del cristal delantero, de forma que las gotitas de agua desaparecieran. Siguió tirando del hilo, y descubrió que los aviones de caza hacía años que ya no tenían escobillas limpiaparabrisas. Y aunque él mismo relata que le costó Dios y ayuda sacar alguna información técnica de cómo lo hacían, algo consistente parece haber averiguado cuando se anuncia ya para 2015 un 12 Spider SIN limpiaparabrisas.
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